La consultora John Peddie Research ha publicado un estudio en el que se confirma la buena salud del mercado de los PCs dedicados a videojuegos: los fabricantes de estos equipos y los que se dedican a desarrollar componentes para estos PCs han tenido un año excepcional.

De hecho en el estudio se revela cómo en 2016 se superó la barrera de los 30.000 millones de dólares de ingresos por primera vez. La culpa la tienen los gamers que construyen PCs de juegos de gama media o gama alta. Cada vez queremos jugar más, pero sobre todo, cada vez queremos jugar mejor.

Más potencia, más opciones y más control que en las consolas

Una de las razones de ese buen comportamiento de las ventas es según el estudio "una falta de tracción significativa por parte de las consolas". La región de Asia-Pacífico es la que está liderando el segmento, pero la voracidad de los usuarios de Norteamérica y Europa Occidental por estos equipos es también muy elevada.

Según los responsables del informe hay varias razones para ese buen comportamiento del mercado. Entre ellas están la capacidad de disfrutar de juegos a resoluciones y frecuencias de refresco superiores, pero también revelan que "hay un control superior con ratón y teclado", algo que, dicen, se valida con el hecho de que los eSports se juegan sobre todo en PCs.

De los tres sectores analizados —gama de entrada, gama media y gama alta— los más relevantes en ingresos fueron los jugadores que invierten en equipos y componentes de gama alta. Sin embargo fabricantes como NVIDIA o AMD cada vez tienen opciones más versátiles también en la gama baja, y en el estudio se ven las cosas con optimismo ante la llegada de las CPUs AMD Ryzen. Buenas noticias por tanto para un segmento que parece que tiene mucho aún que decir en los próximos años.

By Xataka